Un paseo por el archivo: Reflexiones sobre las fotos de amas de leche encontradas en el Archivo Courret

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Por Andrea Aramburú Villavisencio

Dentro de un par de semanas volveré a Lima, mi ciudad natal, para realizar trabajo de campo en el marco del proyecto Affective and Immaterial Labour in Latin(x) American Culture, dirigido por la Dra. Rachel Randall. El núcleo principal de mi investigación girará en torno al Archivo Courret de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), que alberga una serie de fotografías tomadas en Lima por Eugenio Courret y Adolphe Dubreuil, su sucesor luego de que el primero regresase a Francia, durante la segunda mitad del siglo XIX. Dentro del archivo, me concentraré específicamente en una subserie de imágenes, aquellas que retratan y –como explicaré pronto– a menudo también ocultan, a las amas de leche.

El empleo de amas de leche o nodrizas era una práctica común en el Perú colonial y recién independizado, sobre todo entre las clases altas. Antes de la abolición de la esclavitud en 1854, no era raro que mujeres afroperuanas realizaran trabajo doméstico remunerado y no remunerado como amas de leche para las familias criollas (descendientes de europeos/clase alta). Dicha práctica, particularmente en su versión remunerada, se mantuvo hasta principios del siglo XX, aunque los discursos que la rodeaban eran muy contradictorios. La mayoría de las mujeres que trabajaban como amas de leche eran negras o mulatas, y generalmente pobres (Rosas 2004: 106). Algunos periódicos utilizaron esta diferencia racial y de clase para construir visiones negativas de la nodriza, basando sus argumentos sobre la base de discursos populares en la época, de corte higienista. Algunos periódicos, como es el caso del Semanario Crítico dirigido por Olavarrieta, desaconsejaban la contratación de amas de leche para salvaguardar la imagen ilustrada de las mujeres (blancas) como madres abnegadas que, tal como la naturaleza lo quería, amamantaban y cuidaban a sus propios hijos. Otros periódicos, como el Diario de Lima, más bien fomentaban la práctica, anunciando la disponibilidad de amas de leche en sus páginas, muy probablemente porque se trataba de una práctica popular entre las familias de la élite, que continuaban contratándolas a pesar de lo que dijeran los médicos higienistas e intelectuales ilustrados (Rosas 2005).

A toddler with a Afro-descendant wet-nurse
Imagen 1. “Alzamora niña” (Alzamora Girl; source: BNP Library)

Las nodrizas retratadas por Courret son en su mayoría mujeres negras. Muchas van vestidas con trajes que les cubren el cuerpo y parte de la cara. Como ha señalado, el investigador Carlos Estela-Vilela, estas mujeres evocan a las famosas tapadas limeñas, cuyo atuendo incluía el porte de la saya y el manto. Las tapadas popularizaron la costumbre de pasear por las calles en el anonimato, velándose el rostro, dejando sólo un ojo visible al público. Pero si las tapadas tenían algún tipo de poder sobre sus cuerpos, en términos de lo que se mostraba y lo que no, las nodrizas retratadas por Courret, en principio, no tienen control alguno. Las fotografías inscriben la propiedad simbólica de los niños, o los “pequeños amos” (Estela-Vilela 2021), sobre la presencia y visibilidad de las nodrizas.

Amas de leche

En su libro Image Matters, Tina Campt escribe sobre el poder histórico de la fotografía vernácula en las comunidades negras de Estados Unidos. Campt reflexiona sobre una serie de archivos conformados por retratos familiares y fotografías de la vida cotidiana, poniendo en práctica metodologías de lectura sensoriales que van desde lo háptico hasta lo auditivo. Al hacerlo, Campt se pregunta por la “vida social” de las imágenes que analiza. Utiliza esta expresión para referirse, en sus palabras, a “las relaciones sociales, culturales e históricas que figuran en la imagen, así como un conjunto más amplio de relaciones fuera y más allá del marco” [traducción mía del inglés: “the social, cultural, and historical relationships figured in the image, as well as a larger set of relationships outside and beyond the frame”] (Campt 2012: 6).

¿Cuál es la vida social de las fotografías de amas de leche conservadas en el Archivo Courret? ¿Podemos siquiera acceder a su historicidad? Se trata de fotografías etiquetadas con un apellido y alguna información adicional. Tal como se muestra en la Figura 1, el nombre que lleva la foto es siempre el del bebé y nunca el de la nodriza. En los casos en los que esta última sí es mencionada, como en la fotografía que se muestra a continuación, es sólo a través del término genérico “ama”. Tanto los retratos como sus títulos implican quién puede ser admitido en este régimen visual y quién debe ser invisibilizado, olvidado desde su misma inscripción en el archivo.

A baby and a wet-nurse
Imagen 2. “Retrato de Alfredo Figari, acompañado de su ama” (Portrait of Alfredo Figari, accompanied by his wet nurse; source: BNP Library)

Lactantes

Hay otro conjunto de imágenes en el Archivo Courret en las que la pérdida y la violencia se vuelven aún más desgarradoras. Encontré estas fotografías, clasificadas con la etiqueta “lactantes”, explorando las palabras clave que se habían empleado en el archivo digital para organizar las fotografías de las amas de leche. El conjunto “lactantes” muestra retratos de bebés muy pequeños sentados, a primera vista, solos. Se les llama “lactantes”, presumo, porque la mayoría debe estar en edad de mamar. Lo más probable es que estos bebés hayan tenido, al momento de ser retratados, una nodriza que se ocupe de su alimentación y sus necesidades. Sin embargo, estos retratos los muestran autosuficientes, sentados por sí mismos, plenamente dueños de su presencia subjetiva.

A baby sitting up on a raised platform, possibly being supported by someone who is concealed behind them.
Imagen 3. “Ascher, Pablo y ama” (Ascher, Paul and wet nurse; source: BNP Library)

La primera vez que vi estas fotografías, me pareció que transmitían un efecto muy extraño, por no decir ominoso. Me confundió, en particular, la fotografía titulada “Ascher, Pablo y ama” (Ascher, Pablo y nodriza; figura 3), una de las primeras con las que tropecé. La imagen no parecía ser de la nodriza y, sin embargo, el título incluía una referencia a esta. Aunque esto me sorprendió, no le di demasiada importancia. Sin embargo, después de leer el artículo titulado “The Dark Side of Photography: Techno-Aesthetics, Bodies, and the Residues of Coloniality in Nineteenth-Century Latin America”, escrito por Beatriz González-Stephan y Carl Good, retorné al Archivo Courret con una mirada diferente.

En este ensayo, los autores examinan cuatro tarjetas de visita (cartes de visite) del siglo XIX, prestando especial atención a un par de imágenes de Venezuela en las que aparecen bebés firmemente colocados sobre lo que, en sus palabras, parece ser “un mero bulto” [“a mere lump”] (2016: 32). Luego, descubrimos que ese “bulto” es en realidad una persona, probablemente la niñera, quien ha sido cubierta mientras sostiene al bebé en su sitio durante el tiempo que toma la fotografía. A partir de ello, los autores proponen que pensemos en cómo se construye la “mirada” cuando miramos estas fotografías, en el contexto de su formación histórica. Sugieren que hay elementos en estas que escapan a nuestra mirada pero que, al mismo tiempo, emergen como puntos de lectura a contrapelo de la historia oficial. En las fotos venezolanas, el detalle “oculto” son las niñeras, que abre la posibilidad de leer el archivo desde el reverso (35).

Materias de familia

Pareciera que todo el mundo con quien converso tiene algo que decir sobre las amas de leche en Lima. Cuando hablo con mi madre por teléfono, menciona que mi tía abuela M (que ahora tiene casi 100 años) y posiblemente dos de sus hermanos (que ya han fallecido), tuvieron nodrizas. “¿Quiénes eran estas mujeres?” –le pregunto– “¿Crees que M se acuerda, al menos, de sus nombres?”. Unos días después, charlando con mi hermana, le hablo un poco acerca del proyecto. Menciona que mi padre, nacido en 1954, fue amamantado por una nodriza. Considero la posibilidad de que sea cierto, aunque mi hermana suele exagerar los hechos que componen sus historias. Según ella, mi abuela paterna, La Nana, que nació en Lima en el seno de una familia italiana acomodada, nunca tomó leche.

A baby sitting up on a raised platform wearing a christening dress and necklace.
Imagen 4. Bebé de la familia Aramburú (Baby from the Aramburú family; source: BNP Library)

Con estas ideas dando vueltas en mi mente, y consciente de que esto habría ocurrido mucho después de la época de Courret, me apresuro una vez más al archivo digital, y tecleo el nombre de mi familia paterna. Encuentro dos fotos de “bebés de la familia Aramburú” archivadas, entre otras, bajo la palabra clave “lactantes”. 

Hasta el momento en que escribo estas reflexiones, mi encuentro con las fotografías de amas de leche del Archivo Courret ha sido totalmente virtual. Mientras navego por el sitio web de la BNP, trato de imaginar lo que se añadiría a la experiencia si llegara a ver estas fotos en persona. Algunas fotografías tienen garabatos ilegibles en la esquina superior, que se pierden en su granularidad. Muchas de ellas han sido recompuestas mediante un proceso de restauración, y la versión digital sigue mostrando las cicatrices visibles de su desgaste. Sin embargo, lo digital añade a las fotos una capa más de desplazamiento, lo que me parece cuanto menos curioso. Estoy en Bristol, sentada en un café, y mi mirada se detiene en la primera fotografía de los dos bebés Aramburú, posiblemente parientes míos, lejanos en varios grados.

De repente, estamos en el siglo XIX. Podría haber sido verano o invierno (en Lima sólo sentimos realmente dos estaciones). El día parece especial; se trata tal vez de los días que rodean el bautizo del bebé, un gran acontecimiento familiar en la entonces católica Lima. La familia Aramburú acude a Fotografía Central, el estudio dirigido por Courret, situado en la calle Mercaderes, hoy la cuadra 4 del Jirón de la Unión. El bebé lleva un elegante vestido blanco, con zapatos blancos, y una cadena en el cuello, probablemente su medallón de bautizo, hecho a medida en una joyería limeña por los padrinos del niño. El bebé tiene un gesto atento en el rostro, como si alguien le dijera “mira aquí, cariño, aquí”, tratando de mantener su mirada y su atención mientras Eugenio Courret toma la fotografía. Situado en el centro del encuadre, sentado en lo que parece ser un taburete cubierto, el bebé sonríe y mueve una de sus manos en el aire, mientras se agarra de su vestido con la otra.

A baby sitting up on a raised platform wearing a christening dress and necklace.
Imagen 5. Bebé de la familia Aramburú (Baby from the Aramburú family; source: BNP Library)

Bebo un sorbo de mi café y reevalúo mi mirada. Hay algo extraño en la posición del bebé en el taburete. Parece que podría deslizarse fácilmente, sobre todo si recordamos que hacer un retrato en la época de los Courret no era apuntar y disparar; se tardaba aproximadamente media hora, si no más. ¿Hay una ama de leche sujetando al bebé, escondida tras el taburete cubierto? Es difícil saberlo con certeza, pero las condiciones estructurales vuelven dicho presentimiento bastante verosímil.

En esta imagen, las relaciones familiares se retratan dentro y fuera del encuadre. La vida social de la fotografía, a decir de Campt, es tanto la del bautizo del bebé como la que se oculta violentamente, por ejemplo, el hecho de que la mayor parte de la crianza reproductiva del bebé corre a cargo de una niñera, alguien que está a la vez dentro y fuera de la familia, dentro y fuera del encuadre.

La niñera no cuenta como sujeto dentro de este régimen visual. Su ausencia permite destacar la “individualidad” y la “autosuficiencia” del bebé, portador del futuro de la nación. Termino estas reflexiones citando, una vez más, a Campt, que plantea algunas cuestiones valiosas sobre la materia de algunas imágenes, y por qué es crucial interrogarse sobre lo que les pasa:

“¿Qué ocurre cuando nos detenemos en esas imágenes? ¿Qué revelan y qué ocultan simultáneamente en el mismo momento de la revelación? ¿Qué formas invisibles de trabajo -trabajo doméstico, trabajo semiótico, trabajo afectivo- hacen visibles como prácticas de formación diaspórica? ¿Y cuáles son las tecnologías de la visión, las políticas de la lectura y las prácticas sensuales de la creación, recopilación y circulación de archivos que hacen visible este trabajo?”. (Campt 2012: 41)

[“What happens when we linger on such images? What do they reveal and what do they simultaneously conceal in the very moment of revelation? What invisible forms of labor—domestic labor, semiotic labor, affective labor—do they make visible as practices of diasporic formation? And what are the technologies of vision, the politics of reading, and the sensual practices of archival creation, collection, and circulation that render this labor visible?”] (Campt 2012: 41).


Andrea Aramburú Villavisencio
(Lima, 1989) es Investigadora Asociada en el proyecto Affective and Immaterial Labour in Latin(x) American Culture. Es doctora en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Cambridge, máster en Literatura, Cultura y Teoría Contemporáneas por el King’s College de Londres y licenciada en Literatura Hispánica por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Su investigación explora la cultura visual latinoamericana, incluidos los cómics, la fotografía y los libros de artista, a través de la teoría queer y los feminismos decoloniales.

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